Aún cuando la semilla de moringa es un producto sumamente delicioso, es poco conocido. Por lo tanto, nosotros te mostramos algunas maneras de degustarla.
Las semillas o guisantes se pueden comer desde que comienzan a formarse hasta que comiencen a ponerse amarillas y sus cascaras comiencen a formarse. Para abrir una vaina tómela en las manos y tuérzala con ambas manos.
Use su dedo pulgar para abrir la vaina. Remueva los guisantes con sus suaves cáscaras y saque tanta pulpa blanca pueda. Ponga los guisantes en un colador con todo y pulpa y enjuague con agua hasta que se le salga toda la tela amarga y pegajosa.
La otra forma es la de ablandarlas por varios minutos y luego de pelarlas le cambia el agua antes de cocinarse.